En
los últimos tiempos, la motocicleta está siendo objeto de reiterados ataques
por parte de las administraciones públicas y todo lo que le rodea.
Según
datos oficiales, España cuenta con 5 millones de motos, lo que supone un número
de usuarios afectados muy importante.
La
imagen de la moto al igual que sus derechos se han de proteger y preservar, ya
que el mundo de la moto lleva sometido
año tras año a medidas injustas, que están haciendo un daño manifiesto e
injustificado, y que están hundiendo el sector de las dos ruedas en una crisis.
La mala situación económica, esta
provocando una caída constante del sector y con ello, el cierre de muchas
fábricas y distribuidores de grandes marcas, el cierre de muchos comercios y
concesionarios, todo lo relacionado con el sector, como el número de gente que
se queda sin trabajo, al tener que reducir la plantilla en muchas de las
diversas funciones dentro de dicho sector.
No sólo es el sector de la moto,
también se ha de tener en cuenta lo que se viene exigiendo año tras año y es
que, la mejora de la seguridad vial, es un derecho de todos los que circulamos día a día y que
se incumple por todas partes, claro ejemplo, los guardarraíles asesinos.
Las ventajas de la moto son muchas, para ello ha de ser utilizada con
prudencia, de forma reglamentaria y con las protecciones necesarias. No sólo los
motoristas deben estar concienciados, también los conductores del resto de
vehículos, ya que muchas veces, muchos de los accidentes, se deben a la falta
de conciencia del resto de vehículos al no visionar una moto.
A su vez, favorece la movilidad
urbana, por lo que
su uso debe ser incentivado mediante planes especiales de apoyo a sus usuarios,
como a los comerciantes-distribuidores.
Optar por la moto supone ahorrar espacio y tiempo, además de evitar los
problemas de aparcamiento siendo eficiente con la reducción de emisiones y la mejora
de la calidad medioambiental de nuestras ciudades.
En el caso de España, la moto tiene un especial arraigo. No solo acumula
innumerables éxitos deportivos. Ha habido más de 100 marcas españolas de
motocicletas, que han constituido un valioso tejido industrial generador
de valor y riqueza que
llegó a ocupar a más de 50.000 personas, un número que se ha reducido a niveles
de los años 60, tanto en ventas como en producción, debido a la falta de ayudas
al sector.
Definitivamente, la moto no puede ser criminalizada, apartada ni olvidada por
administraciones,
leyes ni políticas discriminatorias en base a criterios preconcebidos que sólo
responden a la realidad en algunos casos incontrolados.
Por ello, salvemos el sector de la moto y demos las ventajas y
facilidades que dicho sector y los usuarios se merecen.
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